JUAN PABLO II

 


LA CONTINUIDAD FILOSOFICA WOJTYLA - JUAN PABLO II


¿UNA CONTINUIDAD DISCUTIBLE?

   Entre los recursos usados para distanciar a Karol Wojtyla del Tomismo se ha procurado — atendida la enorme diferencia entre las perspectivas y responsabilidades del sacerdote filósofo y el líder de la Iglesia Universal, Juan Pablo II — reducir al mínimo la idea de «continuidad filosófica» entre ambos. Desde luego, el primero tuvo la posibilidad de moverse libremente en el campo de las controversias filosóficas del mundo contemporáneo, mientras que, para el segundo, esa era una opción ajena a sus tareas propias como Pontífice.

   De allí se deduce que la obra filosófica de Wojtyla, tanto su ética como su antropología, habría quedado «inconclusa» porque el rumbo que mantenía debía entenderse «divergente» del que debió adoptar una vez elegido Papa. Visto así, la conclusión cae por su peso: en el análisis del pensamiento filosófico de Wojtyla no se puede mezclar su "obra magisterial".

   Aquí resulta de absoluta evidencia que éste no es más que el punto de vista de una determinada interpretación del pensamiento del Wojtyla, concretamente el de la perspectiva fenomenológica, en atención a que el Papa coincide con la perspectiva tomista de Wojtyla.

   Desde otro ángulo, el del Tomismo de Lublin, que el propio Wojtyla contribuyó a definir, la visión del tema es otra, completamente distinta, como lo destaca más arriba la cita inicial de Krapiec.

   Así, pues, cerrar la puerta a una posible relación de continuidad solamente para eludir coincidencias inevitables, no parece ser el el procedimiento intelectual más lúcido, sobre todo teniendo en cuenta que el "sacerdote filósofo" en referencia, era Doctor en Teología, además de Arzobispo, Cardenal y actor destacado en el Concilio Vaticano II, cuando escribió gran parte de sus obras filosóficas principales.


LA CONTINUIDAD VISTA DESDE EL INTERIOR DE LA IGLESIA

  La continuidad Wojtyla-Juan Pablo II la confirmó Joseph Ratzinger, que puede decirse fue la la mano derecha de Juan Pablo II durante prácticamente todo su pontificado, en una conferencia dictada en el Congreso 'Juan Pablo II: 25 años de Pontificado. La Iglesia al servicio del hombre' (Roma, 8-10 de Mayo, 2003), titulada 'Las 14 encíclicas del Santo Padre Juan Pablo II'.

   "La primera encíclica, 'Redemptor hominis', es la más personal, el punto de partida de todas las demás. Sería fácil demostrar que todos los temas sucesivos ya se hallaban anticipados en ella: el tema de la verdad y el vínculo entre verdad y libertad; el celo ecuménico del Papa; el vínculo entre la Iglesia y Cristo, que no es un vínculo con el pasado, una orientación hacia atrás, sino más bien el vínculo de quien es y da futuro, y que invita a la Iglesia a abrirse a un nuevo período de la fe.

   "Todos estos temas que, como ya hemos dicho, anticipan toda la obra magisterial del Papa, están conectados por una visión cuya dirección fundamental debemos tratar de describir.

   "En esa primera encíclica, 'Redemptor hominis', Juan Pablo II resumió, por decirlo así, los «frutos» del camino recorrido hasta entonces en su calidad de «pastor» de la Iglesia y como «pensador» de nuestro tiempo."


LA CONTINUIDAD VISTA POR JUAN PABLO II

"EL CONTENIDO DE LA ENCICLICA 'REDEMPTOR HOMINIS'
LO TRAJE CONMIGO DESDE POLONIA"




LA CONTINUIDAD VISTA DESDE LUBLIN

   En 1994, una comisión de filósofos y académicos polacos, integrada por Tadeusz Styczen, Wojciech Chudy, Jerzy W. Galkowski, Adam Rodzinski y Andrzej Szostek, decidió publicar la tercera edición polaca de 'Osoba i Czyn' (Persona y Acción), complementada con "otros estudios antropológicos" – un total ocho documentos –, puede considerarse como una afirmación categórica de la continuidad 'Wojtyla-Juan Pablo II', al destacar la obra del Papa en materia antropológica.

   La Nota Editorial presenta como razón de esa tercera edición: la necesidad y conveniencia de una presentación completa de la antropología de Karol Wojtyla como contribución a la celebración del 15 aniversario del Pontificado de Juan Pablo II.

   Señala que la necesidad de una investigación completa de la obra Persona y Acción se había impuesto desde hacía muchos años, en atención a que los desarrollos posteriores de Karol Wojtyla, por su carácter complementario, permitían presentar su antropología filosófica en una forma integral. Así, el título extendido de la edición se refiere a los ocho ensayos de Wojtyla, escritos entre 1964 y 1978, que abordan problemas de la persona y de su acción considerándolos a manera de desarrollo o explicación.

   "Esta edición coincide con el decimoquinto aniversario desde que el autor se sentó en el trono de San Pedro. Esos quince años del pontificado de Juan Pablo II crearon un especial interés en este proyecto, teniendo en cuenta la posición central, entre los temas de su pontificado, de la cuestión de la persona humana. Una prueba elocuente de ello ha sido la publicación este mismo año de la encíclica Veritatis Splendor".

   "Es una característica especial de la época en que se publica la tercera edición de 'Persona y Acción' es que la cuestión del hombre está en un punto de inflexión. No sólo en el aspecto y el área de la filosofía, sino también – y tal vez sobre todo – en el ámbito de las prácticas de la vida humana. Los aspectos de la política, la economía y la tecnología parecen dominar el pensamiento del ser humano sobre sí mismo - y se alejan de la comprensión fundamental de la personas, como tal."


DOCUMENTACION

   Juan Pablo II
   SANTO TOMAS, DOCTOR COMMUNIS ECCLESIAE Y DOCTOR HUMANITATIS

   Juan Pablo II
   DISCURSO AL IX CONGRESO TOMISTA INTERNACIONAL, 1990